Tabla de contenidos
Introducción
¡Yaba Daba Du! Comienza el fin de semana y Pedro Picapiedra regresa del trabajo a casa lleno de entusiasmo para jugar por la noche la Super Final de boliche de Piedra Dura. Al llegar a casa Vilma le recuerda su promesa de pintar la sala antes de que su madre los visite el Domingo.
Vilma insiste en que Pedro solo puede ir a jugar boliche si pinta la sala como corresponde. Pedro acepta a regañadientes pero no se queja de tener que cuidar a Pebles al mismo tiempo de tener que pintar.
¡Confusión, diversión y el mejor buen humor de Los Picapiedra!
Partida
Análisis
A todos los niños que les gustará los Picapiedra, como era mi caso, cuando iban al bazar de turno a ver los juegos detrás de la vitrina, este juego de la Master System nos llamaba mucho la atención. Al menos era mi caso. Hasta que un día, conseguí hacerme con él.
Aunque me lo conseguí acabar, era un juego que pasaba sin pena ni gloria por el catálogo de la consola de 8Bits de Sega. Faltándole muchos puntos en diferentes aspectos para llegar al aprobado general.
Sin embargo, sí que destaca por lo variable que son sus 4 únicas pantallas. Todas diferentes entre ellas.
Gráficos
En un juego con una licencia de dibujos animados / película de la época, lo que se esperaba era ver a nuestros personajes favoritos, lo mejor representados en las pantallas del videojuego. En este caso, Pedro, Pablo y Pebles, los únicos que tienen sprites animados en este juego (Vilma tiene un Sprite que aparece solo al principio del primer nivel) están logrados. Se parece a sus versiones originales, pero poco más. Los personajes carecen de sombras y sus animaciones son muy básicas.
Los escenarios carecen de scroll, son pantallas básicas. A nivel técnico bastante pobres si lo comparamos con otros juegos de Master System de la época.
La primera pantalla consiste en un patio que deberemos pintar antes de que se agote el tiempo. Pebles se irá escapando de un jardín infantil para poner las cosas más complicadas.
La segunda fase consiste en esquivar piedras con el coche, mientras nos dirigimos a la bolera con Pablo. Al igual que la primera pantalla, deberemos llegar al destino, antes de acabar el tiempo.
Tercera fase, ganar una partida a un Pablo chetado que no parará de hacer strikes. Esta pantalla es una verdadera pesadilla si no te gustan los bolos, como es mi caso.
Cuarta fase y final, el único nivel plataformero del juego y es un horror. Es un horror por el control tan nefasto que tiene Pedro.
Sonido
El jugador puede escoger si jugar con música o sin música al inicio de cada partida. Los efectos de sonido son pobres y la música bueno… se logra la típica melodía de los Picapiedra.
Jugabilidad
En las dos primeras fases la jugabilidad se mantiene. En la segunda fase podemos empezar a preciar que la caja de colisiones del vehículo, no esta del todo bien implementada, pero se puede salvar. La tercera fase, es un horror, ya que a base de prueba y error aprenderás donde ubicar a pedro para conseguir un buen tiro. La cuarta fase es la peor de todas. El sistema de salto es feo, cutre, no tiene animaciones y las inercias y físicas no están bien implementadas.
Otros
Otro aspecto negativo es que el HUB del juego, que ocupa un tamaño importante de la pantalla, estará presente a lo largo de las cuatro fases que tiene el juego.
Desde mi punto de vista, un juego que dejo pasar una licencia muy suculenta en la época elaborando este juego tan mediocre.
- Nombre: The Flintstones
- Lanzamiento: 1988
- Plataforma: Master System